domingo, 15 de febrero de 2009
Recuerdo haber visto un documental donde relataban que los hermanos Castro habían sido expulsados de un prestigioso colegio privado por tendencia violentas y extrema crueldad. Si mal no recuerdo se trato del Colegio de Belén.
Mi tío Arturo Arencibia, fue Cabo en el ejercito de Batista. Sabia muchas cosas sobre los Castro y su pandilla.
Poco antes del ataque al Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, tuvo la suerte de que lo enviaran a La Habana, a trabajar como asistente del Coronel Catazu. De no haber sido por el traslado a la Capital, hubiera corrido la misma suerte que sus compañeros.
Según le contó a mi papa, los hombres de Raul, entraron por la enfermería del Cuartel y mataron a todos los hombres que allí se encontraban, usando cuchillos, para no hacer ruido.Me parece que se necesita tener la sangre muy fría, para poder enterrarle un cuchillo a otro ser humano.
Los hermanos Castro fueron condenados a muchos años de cárcel, pero solo cumplieron tres. Batista en un gesto de buena voluntad para unir al país, los perdono y ya sabemos como le pagaron los Castro.
Tío Arturo decia que la Agencia de Inteligencia de Batista, tenia documentos que probaban, que Castro y los barbudos que estaban en la Sierra, ya años después del ataque al cuartel, eran Rojos y pretendían instalar un gobierno al estilo de los Soviéticos.
Cuando Fidel Castro subió al poder, el Coronel Catasu invito a mi tío a irse de la isla, pero el no quiso, por no dejar a mi abuela. Algunos años después, mi tío se caso y se mudo a un apartamento en el vedado, pero el gobierno de Castro, lo obligo a desalojar la vivienda para dársela a un policía y lo mudaron junto a su familia para un solar de La Habana Vieja.
A finales de los años sesenta, a solo una década desde su decisión de quedarse fallece mi tío, durante un incendio, al caer del techo, cuando trataba de averiguar lo que estaba pasando. Atrás quedaron sus hijos-futuros hijos de la Revolución.
Durante medio siglo el Régimen de los Castro se ha dedicado a glorificar ese día, como una gran asaña y un día digno de admiración. La verdad que Castro ni siquiera tuvo acceso al cuartel, pero eso lo mantuvo muy callado.
Fueron muchos, los que como mi tío, sabían lo que venia, pero nadie los quiso escuchar y sus palabras se las llevo el viento. Y como suele suceder durante tantas otras revoluciones, desaparecen tantas pequeña cosas. Las Revoluciones arrasan con todo lo que se interpone en su camino y la de Cuba no fue diferente.
12 comentarios:
Muy interesante. Una de las millares de historias de la tragedia cubana.
Desgarrador testimonio.
No conocía toda la historia. Como siempre, sólo se sabe lo que cuentan los vencedores.
Así nos va.
Un abrazo.
Una historia muy curiosa que pone de manifiesto la verdadera naturaleza del genocida Castro. Supongo que habrá infinidad de historias como ésta o similares, pero lo lamentable es que de la historia no siempre se aprende, al menos aquí en España, donde algunos vuelven a las andadas y a cometer los mismos errores de hace años.
Un saludo.
Tienes razon Zurama, las ratas cobardes castrista entraron en la enfermeria y acuchillaron enfermos en sus camas, como tu en muchas familias tuvimos quien sono la alarma.
Mi padrastro a quien mi madre llamaba mercenario porque estuvo en varias guerras, se fue para el Escambray, cuando regreso le dijo, prepara para irte de la isla lo que viene de la sierra es comunismo, mi madre le creyo y nos saco a nosotras (Pedro Pan) a los 5 años salio ella por los vuelos de La Libertad.
Muy interesante la historia que cuentas niña, un besote y dulces sueños..
Muy interesante la historia que cuentas niña, un besote y dulces sueños..
Una historia estremecedora. Ese sanguinario todo lo que toca lo convierte en muerte y deshumanización.
Besitos preciosa
¿Qué podíamos esperar de los castrogloditas?
Hasta hoy me entero de los mensajes en esta entrada. Ayer tuve un mal día. No me pude levantar de la cama. Suerte que era un día feriado, por el cumpleaños del presidente Abraham Lincoln, de lo contrario no se que hubiera hecho, pero por suerte la señora que me ayuda con Mickie, de vez en cuando, le tocaba venir ayer y mi mama, que nunca me falla también dio su vuelta y todo estuvo bien.
Es importante que contemos estas pequeñas historias, para que nadie les haga cuentos. Muchas veces el otro lado habla de los policías y los militares de Batista, de una manera injusta. La realidad fue otra, pero los comunistas tuvieron que pintarlos como demonios a todos para justificar la masacre que cometieron.
Triste la historia de tu tío, Zurama. Tantas tragedias en tantas familias, tanta sangre por gusto, para nada. Y tanta gente que aún lo justifica. Gracias por compartir esa historia, una más de las que deben pasar a los anales de la historia real y sanguinaria de este medio siglo horribilis. Un abrazo.
El nene de esta foto (Arturito Arencibia), falleció ayer 22 de Julio, 2011, de un coagulo en el pulmón.......En Cuba quedaron sus hijos, que no tuvo tiempo de sacar de la isla cárcel. Descansa en paz querido primo......ya estas el cielo con tu papa. Hasta pronto.......
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