Justicia

jueves, 16 de octubre de 2008

Cuando vivía en Cuba, no sabia nada de lo que había pasado, ni de tantos fusilados, ni de lo que ocurría fuera de la isla.

Nunca pensé que ha estas alturas, todavía Cuba estaría hundida en la miseria y la esclavitud. Algún día desenterraremos a los muertos del comunismo y les daremos divina sepultura. Desde sus tumbas comunes, esperan que se les haga justicia.

Hace muchos anos, mi tio segundo, el Chino, decia que el comunismo en Cuba se caeria, cuando la gente se estuviera cayendo y tuviera que aguantarse de las columnas y los postes de luz de tanta hambre. Palabras profeticas, porque de todo lo malo que sufren los cubanos, el hambre es uno de los mas preocupantes.

De que sirvio la alfabetizacion y tanto estudio, si ahora los matas de hambre. Mientras tanto los turistas seguiran aprovechandose de lo poca dignidad que nos queda. Muy pronto amanecera en la Habana.